martes, 27 de mayo de 2014

Mitos y verdades de la masturbación

La masturbación, muchos hombres reconocen hacerlo pero pareciera que cuando entramos en el terreno femenino, ya no es tan fácil hablar del tema. Te podemos asegurar que tú o tu amiga todavía se sonrojan cuando escuchan algo al respecto.

Es más común y sencillo que en una reunión de chicas hablemos de  sexo, posiciones y fantasías, es más, que nos creamos unas expertas; pero nadie (o casi nadie) acepta que se masturba ¿o sí?

Ese es el problema, algo que es tan común y la verdad muy aceptado para los hombres, pareciera ser una marca negativa para las mujeres. Es normal explorarnos y no sólo eso, es de gran ayuda para tener una mejor vida sexual.

Es hora de romper el tabú y hablar abiertamente del tema.


LAS VERDADES

- La masturbación en las mujeres es importante, ya que trae muchos beneficios, entre ellos:
1. Ayuda a tener sensibilidad correctamente.
2. Aprendes a tener orgasmos.
3. Disminuye las disfunciones sexuales.
4. Al conocerte, mejora tu vida sexual en pareja.

- La autoestimulación sexual se hace con la mano, con objetos e incluso en alguna situación externa, por ejemplo, hay quienes logran masturbarse sentándose sobre un objeto que tenga movimiento.

- Muchísimos hombres ven pornografía (sí, aunque lo nieguen) y es así como hacen su rutina de masturbación, que es mucho más corta que la de las mujeres. Y si a ti te gusta, también lo puedes hacer. Cualquier imagen o pensamiento que te excite es válido.

- Te libera del estrés. Si llegas al orgasmo descargas la tensión acumulada, los músculos se relajan y el cuerpo lo agradece.

- Te ayuda a estar de buen humor. El orgasmo hace que tu cuerpo libere endorfinas y dopamina, esas famosas sustancias que se relacionan con nuestro estado de ánimo.

- Esta práctica placentera mejora tu sistema inmunológico y previene el riesgo de padecer algunas enfermedades, y no lo decimos nosotras, lo dice un estudio de la Universidad de Sidney, Australia. Una razón más saludable para pasarla bien.


Dato: "Hay estudios que aseguran que hay una correlación fuerte entre la cantidad o el índice de masturbación en mujeres y su satisfacción sexual", dijo Laura Pírez, del Instituto Mexicano de Sexología.


LOS MITOS
¿Quién no ha escuchado alguna vez los clásicos: "la gente se  queda ciega" o "si lo haces te vuelves loc@"? Esas son leyendas del pasado, pero aún siguen circulando. Ahora nos encontramos con nuevos mitos que se difunden para disuadir a la gente de masturbarse, en el fondo aún nadie sabe la existencia de estas leyendas.

EN MUJERES

- Pueden tener problemas de fertilidad si lo hacen con frecuencia. FALSO: Para nada, son temas que no tienen ninguna relación.

- Después no pueden tener relaciones sexuales placenteras con su pareja. FALSO: Es justo lo contrario. Al masturbarte te conoces mejor, tus ritmos, cómo te gusta que te toquen, cuáles son tus puntos sensibles. Así es mucho más fácil darle más pistas a tu chico para que su experiencia sexual sea aún mejor.

- Las mujeres no se masturban, es algo sólo masculino. FALSO: Aunque no lo reconozcan, 5 de cada 10 mujeres lo realiza, según el IMESEX. Y las que lo hacen suelen, tienen una vida sexual en pareja más sana y les cuesta menos llegar al orgasmo.

- Se hace en la adolescencia, en la adultez se deja. FALSO: La gente lo sigue haciendo toda su vida, tal vez baja la frecuencia, pero es una actividad que se se mantiente. Es que claro, ¡a quién no le gusta sentir placer!


EN HOMBRES, ES FALSO QUE:

- Provoca disfunción eréctil.

- Sufre cambios en el tamaño del pene.

- Causa eyaculación precoz.

- La idea de que las mujeres se masturban sólo utilizando juguetes sexuales (ellos creen).

- Pensar que las mujeres deben de tener penetración para llegar al orgasmo.

- Si él se masturba es porque no eres suficiente para él (muchos lo hacen incluso sólo para desestresarse).

martes, 13 de mayo de 2014

Las 18 quejas más comunes del sexo oral

Si te sientes identificada con alguno de los siguientes puntos, ¡relax!, bien dicen que de los errores se aprende, y ese es nuestro objetivo: que te des cuenta de lo que haces bien y mal, para que cada día rompas el miedo a experimentar nuevas y mejores técnicas; además de que guies a tu chico para que ambos disfruten de esta práctica tan placentera.

1. "No lo haces el suficiente tiempo". Esta queja es tanto de hombres como de mujeres. ¿Cuánto es lo suficiente, entonces? El que la pareja quiera pero negociándolo juntos, nuestra recomendación es que te pongas de acuerdo hasta dónde quieren llegar. Si tú, por ejemplo, eres de las chicas que sabe que se tarda en llegar a un orgasmo, sé consciente de que tu galán se puede cansar, e igualmente considéralo al revés.

2. "No lo haces lo suficientemente rápido".
Igualmente es un reclamo de ambos, así que en plena acción pregúntale (y que te pregunte) si le está gustando, si quiere más rápido, lento, etcétera. Considera que cada persona es diferente.

3. "Me lastimas con los dientes".
Aplica para los dos. Recuerda que se trata de utilizar la lengua y los labios, ¡no los dientes!

4. Cuando se nota que no lo estás disfrutando. Es más frecuente que los hombres se quejen de esto, y eso se puede interpretar con tu cara de desagrado, así que lo más importante es que sepas a lo que vas y que mantengas la mente abierta de lo que viene, pues si ya decidiste hacerlo, aprende a disfrutarlo.

5. Hablar mientras lo haces. Es una distracción de la cual, casi siempre los hombres se quejan, pues cada vez que lo haces interrumpes la estimulación.

6. Cuando te ríes. Ya sea que tú estés haciendo sexo oral o él a ti, además de dejar de estimular, tu pareja lo puede tomar como burla y probablemente piense que no lo está haciendo bien. ¡A nadie le gusta eso!

7. Él eyacula sin avisar. Si no tienes problema alguno con que lo haga, perfecto. Aunque sabemos que es una queja común en las chicas, por lo que siempre es recomendable que lo platiques con tu galán y, aunque hay signos en los que te puedes dar cuenta que ya viene la eyaculación, decirle que te avise.

8. Que el hombre succione sobre el clítoris. Es una sensación que gran parte de las mujeres no toleran, ya que les acaba molestando. Si quieres intentarlo, dile que primero lo haga en otras partes del cuerpo.

9. No lo hacen tan frecuentemente como quisieran. Podemos considerarlo un reclamo de ambos sexos, pero de los hombres un poco más. El sexo oral es una actividad muy placentera y a tu pareja le gustaría hacerlo más seguido.

10. "No me lo quieres hacer". No se trata de rogar porque te hagan o porque tú le hagas sexo oral a tu pareja. Tiene que ser una cuestión en la que los dos estén de acuerdo para disfrutar plenamente.

11. Sobre la higiene.
Es el principio básico del sexo oral, y cuando se nota que no se lavan correctamente se convierte en queja de hombres y mujeres. Recuerda lavar mejor tus órganos sexuales.

12. Jalar el vello público.
Sabemos que puede ocurrir accidentalmente durante la acción, que a la hora de moverse dan o tú das el jalón, pero también es un reclamo.

13. La falta de tino en las mujeres.
Esa queja va directamente para los hombres, pues (en serio) hay quienes están muy perdidos y de plano tienes que decirles dónde está el clítoris para que le atine exactamente dónde sientes placer.

14. "Él siempre quiere que se lo haga". Es una queja de chicas, pues resulta que a ellos les encanta que les hagan sexo oral, pero hay quienes después de sentir placer ya no lo hacen a su pareja; si esto te ocurre háblalo con él.

15. "Él siempre me quiere untar cosas". Dependiendo de qué se trate, las chicas (casi) siempre terminan con molestias como comezón, ardor o irritación. Tengan muy presente qué tipo de cosas o alimentos van a usar y recuerden limpiar bien, si es que van a tener coito después.

16. "No me gusta el sabor del semen". Esa es la razón por la que muchas no hacen sexo oral. Si esto te ocurre, puedes solucionarlo con un condón.

17. "No me gusta el sabor del fluido vaginal". A muchos hombres no les gusta, porque a diferencia de ellos, en las mujeres el flujo vaginal cambia de sabor durante el ciclo menstrual.

18. Sujetar la cabeza y moverla. Es una acción que a los chicos les gusta mucho hacer a ellas y la cual deben de platicar, pues se ha convertido en queja de mujeres por molestarles muchísimo. Aunque también hay casos en los que las chicas dicen que lo disfrutan porque así entienden la velocidad con la que ellos quieren. Recuerda que todas sentimos diferente.